Devocionales del libro de Eclesiastés 15

Devocional # 15

Salomón nos ha mostrado hasta acá que en la vida hay tiempo para todo; que si bien él ha descrito la vida como si todo fuera una monotonía, hasta el punto de ver mucha vanidad en lo que en ella se hace, Dios hizo todo de tal manera que el hombre tenga en ella su espacio, lleno de días y de años, sin que falte ninguno de ellos de manera que los viva sabiamente. Así sigue. 

“…tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz” (Eclesiastés 3:8)

Esta es la última parte que el sabio nos presenta la forma cómo define el tiempo diciendo: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” v. 1.  Y en este espacio de la vida, el odio y la guerra tienen su tiempo junto con el amor y la paz. En esta vida hay cosas muy lindas que debemos amar. Por supuesto que nuestro primer y más grande amor es hacia Dios; en ese orden siguen la familia y también la iglesia del Señor. Y respecto a al odio, en el contexto espiritual, lo que más grande debiéramos odiar es el pecado (Proverbios 9:13)

Para nadie es un secreto que estamos constantemente en guerra. Desde el mimo momento que el pecado entró en el mundo se acabó la paz, entrando en guerra con poderes, potestades de las tinieblas de este siglo (Efesios 6:12). Los países viven en constante guerras y rumores de guerra. La paz se trata de alcanzar armando a los ciudadanos.  Hay pues un escenario de odio y de amor, de guerra y de paz. Es deber nuestro hacer que nuestro amor triunfe sobre el odio y que siempre la paz triunfe donde haya guerra. Esta es la meta del cristiano frente a este mundo hostil.

Matthew Henry: “El plan total de Dios para el gobierno del mundo es completamente sabio, justo y bueno. Entonces, aprovechemos la oportunidad favorable para todo buen propósito y toda buena obra. El tiempo de morir se acerca veloz. Así, pues, el esfuerzo y la tristeza llenan el mundo. Esto nos es dado: que siempre tengamos algo que hacer; nadie es enviado al mundo para estar de ocioso” Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (Miami: Editorial Unilit, 2003), 511–512).

De todo esto deducimos que el tiempo de amar y de paz debe ser el que más anhelemos. 

 Desde lo más profundo del corazón del pastor