Devocionales del libro de Eclesiastés 32

Devocional # 32.

Salomón prosigue con una larga lista de las cosas que son mejores para la vida, entre las que nos ha hablado que el trabajo de dos es mejor que el que vive solo, porque no sabe quien disfrutará de ello. Y al tocar el tema de lo que según su experiencia es mejor para la vida, hace una comparación entre la actuación del muchacho sabio y el rey necio. Así sigue hablando.

“Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos; porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre” (Eclesiastés 4:13, 14). 

Para el presente tema, Salomón utiliza sus proverbios  con su estilo contrastado, propio de la manera como nos dejó su inspiración en la llamada escritura sapiensal.  La observancia que hace el Predicador es que es mejor ser joven, pobre y sabio,  que ser viejo, necio, y tener una gran fortuna y estatus, donde la  fortuna y la fama no son siempre sinónimo de felicidad. 

¿Cuál es el trasfondo de este proverbio? Se dice que, para los tiempos bíblicos, los jóvenes eran inferiores a los ancianos, y también los pobres comparados con el rey. Y la verdad es que eso no ha cambiado, esa brecha sigue todavía. Sin embargo, en este caso el privado de fortuna, a pesar de su condición y corta edad, tenía algo que le permitió superar al monarca: su propia sabiduría. La razón fue porque esta suplía su falta de riquezas, poder y años de experiencia. No fue extraño ver que el muchacho pudo subir de la cárcel al trono (4:14).

Nos gozamos al ver cómo ahora Salomón le dedica estos versos a las cosas que son mejores que otras. Así pues,  un muchacho sabio es mejor que un rey viejo y necio. Con esto él se anticipó a los reyes necios que vendrían después, pero a su vez pudo ir hacia atrás al que recordar a José, el modelo bíblico, quien, siendo pobre y humilde, salió de la cárcel para reinar.

Pero el pensamiento final del Predicador es que el entusiasmo popular, así como se enciende se apaga, y que pronto la hazaña del joven que salió de la cárcel para ser héroe también llega a ser olvidado. La gloria que se disfruta en un momento se torna otra vez en   vanidad y conflicto de espíritu. Así la vida llega a ser un ciclo de satisfacción e insatisfacción.

Lo mejor no son las cosas temporales, muchas de cuales nos llevan a la vana gloria terrena; lo mejor será siempre los  goces del cielo, los que ahora esperamos para  el disfrute eterno. 
 Desde lo más profundo del corazón del pastor