Los que regresaron del Cautiverio

“Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de aquellos que Nabucodonosor rey de Babilonia había llevado cautivos a Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad; los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana” (Esdras 2:1-2).

Esdras, como ya se ha dicho, forma parte de los llamados libros post exilio, y el presente capítulo dos da cuenta de una larga lista de todos “los hijos de la provincia que subieron del cautiverio”. 

A la cabeza de ellos está Zorobabel, el gobernador y el líder de esta monumental obra. Este Nehemías y Mardoqueo, no son lo que conocemos después, quienes también jugaron un papel en la reconstrucción del muro y en la historia de Ester.  

Aquí están los hijos de la provincia.  Esta es una referencia a Judea; aquella región del gran reino davídico, y de las glorias pasadas de Israel. Pero ahora, es una provincia sometida, tributaria y arruinada.

Esta sola oración nos habla, primero de la bondad de Dios cuando prosperó tanto a su pueblo, pero también nos habla de la severidad de Dios, visto en el castigo disciplinario que les llevó setenta años de cautiverio. 

Este capítulo contiene los nombres de los regresados. El interés de esta lista es mostrarnos los registros guardados por Dios, aprendiendo cómo Él recuerda a su pueblo, a quien conoce por su nombre, y cuyas obras no olvida. Esta lista también la presenta el libro de Nehemías en su capítulo 7, pero con un registro adicional para completar un total de doce. 

El número completo de los que regresaron, fueron aproximadamente 50.000 personas. Pero este número fue solo el primer grupo de repatriados a Israel, incluyendo solo a los líderes de cada familia.

El total aproximado de los exiliados, fueron entre 100,000 y 150,000. Esta cantidad refleja un pequeño porcentaje de ellos y de sus descendientes. La mayoría siguieron en Babilonia. Al parecer, echaron tantas raíces haciendo difícil su regreso a casa. 

¿Quiénes regresaron? Al ponerlos en orden, así nos queda la lista. Los líderes (Esdras 2:1). Los nombres de los exiliados que regresan (Esdras 2:3). Los sacerdotes (Esdras 2:36). Los levitas y los cantores (Esdras 2:40).

Los cargadores y netineos (Esdras 2:42). Siervos de Salomón (Esdras 2:55). Los de descendencia dudosa (Esdras 2:59). El número de toda la empresa (Esdras 2:64). La ofrenda de la casa de Dios (Esdras 2:68). Toda esta lista nos habla de los dones que Dios entrega a cada uno y todos son necesarios para su obra. 

Mis amados, este capítulo nos recuerda a todos nosotros. Nos habla del Dios que registra en sus memorias los nombres de sus hijos, sus siervos y los dedicados al avance de su obra.

Nadie es olvidado por él (Hebreos 6:10). He aquí un aliciente para los hombres y mujeres esforzados. Para Dios no somos un número, sino un nombre con distinción. Sigamos trabajando, porque el trabajo en el Señor no es vano (1 Corintios 15:58).

No todos regresan después de un exilio. Volver otra vez a la patria será el reto mayor.  

Desde lo más profundo del corazón, de su pastor