Vivir responsablemente antes de morir

Muy buenos días mi bella gente, hermoso pueblo de Dios, la Novia y pronto Esposa del Cordero.

Salmón, en la recta final de su libro nos dejado una enseñanza extraordinariamente descriptiva donde se ve a sí mismo en el deterioro que traen los años a la vida, especialmente sin en ella no hubo contentamiento.

Es una manera de describir cómo el cuerpo humano entra en el ocaso de sus años visto a través de muchas metáforas. Vale la pena analizarlo para ver su real contenido. 

 ”…cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas;  cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles;  antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;  y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:3-7).

Salomón se vale de la metáfora de la casa para describirnos de una manera poética los efectos de la edad avanzada y lo introduce al hablar del temblor “de los guardas de la casa”.

Esta imagen es una referencia cuando los brazos y las manos se debilitan. “Los hombres fuertes” se encorvan; he aquí una referencia cuando las piernas se arquean y también se debilitan. 

Cesarán las muelas porque han disminuido…”. Esto es una clara alusión a los dientes cuando se van cayendo. ¿Ha visto a un anciano sin dentadura? Bueno, esa es la imagen. “Y se oscurecerán los que miran por las ventanas…”. Este es el momento cuando la vista comienza a fallar.

Y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela…”. Esto puede describir al momento cuando los labios se hunden en la boca por la pérdida de los dientes. Otra vez, observe aquellos ancianos que no tienen dientes y verán esta figura. 

La otra imagen es “cuando se levantará a la voz del ave…” habla de la gente mayor cuando se levantan temprano porque ya no pueden dormir. “Y todas las hijas del canto serán abatidas…”, es una referencia al momento cuando se pierde el sentido del oído. 

Mis amados, he aquí el real ocaso de la edad avanzada, aquella cuando en la melancolía de los años llegamos a decir: “No tengo en ellos contentamiento”. 

Salomón sigue describiendo el atardecer de la vida al decir: “cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito…”. Esto habla una falta de vigor y del temor cuando la gente mayor no desee salir de su casa.

El almendro floreado es una clara referencia a la cabeza llena de canas. La langosta implica que el cuerpo se encorva y  su caminar se hace lento (aunque algunas veces la langosta va rápida), perdiendo  el apetito y con eso una disminución de los deseos físicos.

El Predicador finalmente dice que la declinación de la fuerza física culmina con la muerte porque los  “endechadores andarán alrededor por las calles”, siendo esto una ilustración al luto que se hará por el difunto.

Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo…” Estas tres figuras hablan de algo que se quiebra al final de todo. Esto lo hace la muerte con aquel cuerpo que una vez fue joven. Todo llega a su final. Esta es una ley irreversible. 

Todo lo hasta ahora expuesto habla del vivir responsablemente antes de que llegue la muerte

Desde lo más profundo del corazón del pastor