Cómo se define el cielo donde vamos a vivir

A. Será un lugar habitado de gente real

 1. Apocalipsis 21:3 – “He aquí el tabernáculo de Dios con los HOMBRES, y él morará con ellos; y ellos serán su PUEBLO, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.”

 2. Mateo 7:1-3 Aquí, Moisés y Elías aparecen del cielo para hablar con Cristo, – ¡Personas y nombres reales! 

3. Mateo 8:11 – “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos.” 

4. Apocalipsis 1:14 habla de “los ejércitos del cielo” que vienen con Cristo para derrotar el poder del anticristo. El versículo 8 indica que estos ejércitos son los santos quienes han estado en el cielo. 

B.  ¿Tendremos nombres nuevos en el cielo?

 NOTA: Yo creo que la Biblia enseña claramente que mantendremos los mismos nombres en el cielo que teníamos en la tierra. 

1. Lucas 10:20 – Jesús dijo, “regocijaos de que VUESTROS NOMBRES están escritos en los cielos.” No son nombres nuevos extraños, sino SUS nombres.

 2. Filipenses 4:3 – “que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.” Sus MISMOS nombres. 

3. Mateo 17:3 – Moisés y Elías no tuvieron nombres nuevos en el cielo. 

4. Dios ya nos conoce con nuestros propios nombres. 

a. Génesis 22:11 – Dios le llamó a Abraham desde el cielo. 

b. Génesis 21:17 – Dios conoció a Agar por nombre y desde el cielo dijo, “¿Qué tienes, Agar? 

c. Éxodo 33:17 – Dios le dijo a Moisés, “te he conocido por tu nombre.” d. Hechos 9:4 – Dios llamó desde el cielo a Pablo cuando todavía era Saulo de Tarso. “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” 

NOTA: Debe escudriñar las Escrituras para encontrar otras ilustraciones de esta verdad. De veras, el cielo es y será un lugar lleno de personas reales quienes han retenido sus propios 

 C. ¿Tendremos cuerpos visibles en el cielo? 

1. Considere primero que millones de cristianos estarán vivos en la tierra y serán “arrebatados” para estar con el Señor en el rapto de la iglesia, 1ª Tesalonicenses 4:15-17. Estos cristianos nunca experimentarán la muerte física, pero serán llevados corporalmente al cielo. NOTA: 1ª Corintios 15:51, “No todos dormiremos.” 

2. Algunos ya han sido llevados al cielo corporalmente. Enoc (Génesis 5:24); Elías (2° Reyes 2:11); Moisés (Mateo 17:3; compare con Judas 9) y Jesús (Hechos 1:9-10). NOTA: Si millones son llevados al cielo en sus cuerpos sin ver la muerte y si algunos ya han ido al cielo con sus cuerpos mortales, ¿no debemos nosotros alentarnos por creer que tenemos cuerpos literales y visibles en el cielo? 

3. ¿Cuál será la naturaleza de nuestros cuerpos en el cielo a. Un cuerpo como el de nuestro Salvador resucitado. 

(1) 1ª Juan 3:2, “Seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

 (2) Filipenses 3:21, “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya.”

 (3) 1ª Corintios 15:52, “los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” 

NOTA: Seremos transformados no solo intercambiados – sino cambiados a la semejanza de Cristo. b. ¿Qué significa esto? 

(1) Será cuerpo de carne y huesos. Lucas 24:39, El Cristo resucitado dijo, “un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.” Cristo no era “espíritu” ni duende, ni tampoco lo seremos nosotros. 

(2) Será cuerpo sin sangre. 1ª Corintios 15:50, “la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”

 ¿Por qué? 

NOTA: Levítico 17:11, “la vida de la carne en la sangre está.” Es la sangre derramada sobre el altar que expía el pecado. Cuando Cristo murió su sangre fue derramada sobre el altar del calvario por nuestros pecados. 

Resucitó con las marcas de los clavos, pero sin sangre, Lucas 24:39. La sangre es necesaria para la vida terrenal, pero en el cielo y la eternidad seremos sostenidos por la misma vida eterna que fuera la de Cristo desde el principio. Compare Juan 1:4; 5:26. 4. 

¿Cómo ocurrirá esto? a. Filipenses 3:20, 21, “por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” 

NOTA: Ya que Cristo hizo las leyes que nos gobiernan y gobiernan al universo (Colosenses 1:16), entonces todas las leyes le son sujetas y pueden ser controladas por él. Seremos transformados por su omnipotencia. 5. SI, tendremos cuerpos en el cielo: sin sangre, físicos, visibles, inmortales, incorruptibles, eternos, imperecederos, glorificados y espirituales. Lea 1ª Corintios 15:41-54 y Filipenses 3:21.

 D. ¿Nos conoceremos en el cielo?

 1. 1ª Corintios 13:12, “Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” Nuestros nombres y nuestras características ya son conocidos por el Señor (y quizás, por aquellos que ya están en el cielo, Hebreos 12:1), y CONOCEREMOS entonces, como somos conocidos. 

2. Mateo 8:11, Nos vamos a sentar con Abraham, Isaac, y con Jacob en el reino. Los CONOCEREMOS.

 3. Mateo 17:1-4, Pedro conoció a Moisés y a Elías inmediatamente sin serle presentado, ni con fotografías. Es decir, no solo conoceremos a los que ya habíamos conocido, pero también conoceremos a los otros santos.

 4. Hechos 1:11, “Este mismo Jesús, vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Es decir, si va a ser el mismo Jesús, también será el mismo Enoc, el mismo Elías, el mismo Moisés, etc. Nos conoceremos no solo porque habremos retenido los nombres, sino nuestra individualidad también. La diferencia será que nuestros cuerpos serán transformados a la semejanza de Su cuerpo glorificado, Filipenses 3:21. NOTA: De todos los seres humanos nacidos sobre la tierra, no hay dos exactamente iguales. Todos somos individuos únicos a los ojos de Dios. 

5. Las relaciones mundanas y humanas cesarán, Mateo 22:30, y como los ángeles, todos como siervos de Dios, moran con Cristo por toda la eternidad. Las relaciones familiares y sexuales fueron diseñados para LECCION XV 9 esta tierra (Génesis 1:27,28) y (Génesis 2:22-25). Aunque ciertamente nos conoceremos en el cielo, seremos “como los ángeles.” Todos seremos hijos y siervos de Dios. 

E. ¿Qué de los recién nacidos? 

1. Nota especialmente 2ª Corintios 5:21. Aquí vemos que Cristo no solo cargó nuestros pecados, sino que lo HIZO PECADO. Cristo llegó a ser la esencia de todo el pecado del universo incluyendo el pecado en las naturalezas de los recién nacidos y de los niños pequeños. Todo ser humano alcanza una edad de responsabilidad, conocida solamente por Dios, cuando llega a ser responsable por sus acciones. Hasta esa edad, los niños menores están cubiertos por el sacrificio precioso de Cristo. 

2. Lea Mateo 18:1-14. Este es el gran capítulo de los niños. Versículo 3 – Aquí Cristo dice que todos los pecadores deben “llegar a ser como niños,” antes de que puedan ser salvos. Versículo 10 – Aquí Cristo dice que todo niño tiene un ángel que le representa delante de su Padre. Versículo 14 – Aquí Cristo claramente dice que no es la voluntad del Padre que uno de estos pequeños perezca. NOTA: Yo creo que es claro de estos versículos, que los recién nacidos y los pequeñitos son cuidados por Dios el Padre y que son salvos. 

3. Lea 2° Samuel 12:33. Aquí nació un niño como resultado del fracazo y pecado de David. Cuando le preguntaron a David porque no ayunaba, dió esta contestación extraordinaria. “¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.” NOTA: A pesar de su fracazo, David era “varón conforme a su corazón.” Su fe estaba en el Señor. El anticipaba ir al cielo — y esperaba con plena fe ver a su hijo en el cielo. 

 ¿Cómo será el cielo? 

A. Será lugar de hermosura infinita. Lea Apocalipsis 21. Desde luego, esta es la descripción de la Nueva Jerusalén, la gran ciudad, la cual, después de que se disuelva la tierra (2ª Pedro 3:10-11), y el nuevo cielo y la nueva tierra se establezcan (Apocalipsis 21:1), descienda de Dios para estar establecida sobre la nueva tierra (Apocalipsis 21:2). Sus dimensiones y hermosura se describen en detalle en este capítulo. 

NOTA: Esta es la morada final de todo individuo que haya confiado en Cristo como Salvador. 

B. Será un lugar de “muchas moradas” (Juan 14:1,2), o lugares de descanso. En el cielo la lucha habrá cesado y seremos despojados de las cargas mundanas. 

C. Será como una “novia ataviada”. (Apocalipsis 21:2). Con cuanto cuidado se atavía a la novia. Así Dios nos ha ataviado para el cielo. 

D. Allí “no habrá noche,” (Apocalipsis 21:23). No habrá noches largas de sufrimiento y dolor. No habrá noches de pena y soledad. No habrán noches de crimen y temor. En la mañana de Dios no habrá puesto de sol. 

E. Un lugar de música (Apocalipsis 5:9), servicio gozoso (Salmos 16:11; Apocalipsis 22:3), en la luz de la gloria de Dios (Apocalipsis 21:11).

 A. ¿Quiénes van al cielo? 

1. 1ª Pedro 1:3, Aquellos que han sido “renacidos para una esperanza viva”. 

2. Romanos 8:17, Los que son hijos de Dios por fe en Cristo para que juntamente con él seamos glorificados. 3. 1ª Juan 3:2, “Hijos de Dios” serán hechos “semejantes a él.” NOTA: Recuerde que el cielo es un lugar preparado para una gente preparada, (Apocalipsis 5:9). Los redimidos por su sangre. 

B. ¿Quiénes no van al cielo? 

1. Apocalipsis 21:8, “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 

2. NOTA: Rechazar a Cristo como Salvador es fatal. a. Juan 8:24, Jesús dijo, “porque si no creáis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” NOTA: Si Usted ya ha recibido a Cristo como Salvador, entonces regocije en la gloriosa esperanza que tiene por delante.