El nombre combinado de Jaweh o Jehová

Las combinaciones con Jehová 

1. Jehovah-jireh: “el Señor proveerá.”. El texto donde aparece este nombres Génesis 22:14:  “Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.”. Esta fue la ocasión cuando Abraham llevo a su hijo, su único, Isaac, al monte del sacrificio. Isaac cargaba la leña; Abraham llevaba el cuchillo y el fuego. Y su hijo le pregunto acerca del sacrificio. A lo que el Padre Abraham le respondió, “Dios se proveerá de cordero para el holocausto.” Esta es una historia conmovedora.  

Abraham llevó a su hijo a ese lugar para sacrificarlo. Eso es algo que todos debemos entender porque Abraham obedeció siempre al Señor. Cuando él dice “Jehová se proveerá”, no estaba pensando en un sustituto, sino que dejó todo en manos del Señor. 

Así que justo cuando Abraham iba a levantar el cuchicho para degollar a su hijo, escuchó al ángel del Señor gritar que no lo hiciera. Y en efecto, Dios se proveyó de un cordero que estaba trabado en medio del zarzal (Gn. 22:13).  Hace unos 2000 años atrás el hijo de Dios cargo un madero, la Cruz; y el Padre preparo el fuego (lo cual habla de juicio), y el cuchillo (lo cual nos habla de muerte), y Dios se proveyó a si mismo de un sacrificio por nuestros pecados. 

 2. Jehova-Rapha: “El Señor que sana”. Uno de los textos donde nos encontrams con esta afirmación la tenemos en Éxodo 15:26, que dice:  “Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”. 

El es Señor, el Medico por excelencia. Pero debe entenderse que la idea del texto no es que el Señor curará todas las enfermedades    sino, “no pondré enfermedades sobre ti.”. 

Lo que siempre pensamos sobre este tema es que Dios tiene que sanar toda enfermedad de nuestro cuerpo, pero la verdad es que la idea del texto es que no podemos concebir a un Dios como el “médico familiar” al cual acudo siempre con mis enfermedades. Ya hemos dicho que Dios puede utilizar las enfermedades para su fin. Pero el asunto es que él es el sanador que va más allá de nuestro cuerpo (1 Pe. 2:24; Sal. 41:4, 6). 

3. Jehova-nissi: “El Señor nuestra Bandera, o Estandarte.”. El texto donde se afirma esta verdad está en Éxodo 17:15:  “Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi;”. ¿Para qué sirve una bandera? Para identificar una nación, una causa, un recuerdo o un testimonio. También una bandera es símbolo de victoria, de triunfo. El Señor es nuestra victoria. Cristo crucificado es nuestra Bandera de Victoria! 

4. Jehova-Qadash: “El Señor que Santifica.”. El texto para esta definición lo que encontramos en Levítico 20:8, que dice:  “Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.”. 

El cumplimiento de esta palabra lo tenemos despues en Hebreos 10:9, 10, que dice:  “He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.” (Heb. 10:9, 10). Otras citas bíblicas que confiran esto son: Hebreos 10:14, y Éxodo 31:13.

 5. Jehova-shalom: “El Señor nuestra Paz.”. Esta bella declaración la podemos encontrar en el pasaje de Jueces 6:24, que dice:  “Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas”. En un mundo en franca decadencia, en continua guerra y con rumores de guerra, se nos presenta esta verdad de la palabra.  Y es que hay solao una manera de tener paz segura hoy, y es a través del Señor Jesucristo. 

Nunca habíamos tenido tanta necesidad de escuchar las palabras que dijo Pablo acerca de Jesús, que aquellas que se las escribió a los Efesios.  “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,” (Ef. 2:14).   

6. Jehova-Tsidkenu: “El Señor Justicia nuestra”. Este texto lo encontramos en Jeremías 23:6, que dice:  “En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra”. Esta profecía no se ha cumplido todavía, pero viene en camino.  Israel será restaurado en la tierra de la promesa una vez mas, y durante el Milenio, Jehová será llamado Jehová-Tsidkenu: “El Señor Justicia nuestra”.Ciertamente el único hombre justo que ha pisado esta tierra fue crucificado, pero su promesa de regreso la tenemos con nosotros.  Jesucristo es la única Justicia que alguien pueda proclamar. Nadie más la da y la puede aplicar como la de él.

7. Jehovah-Shammah: “El Señor está presente”. El texto que apoya este concepto lo tenemos en Ezequiel 48:35, que dice:  “En derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel día será Jehová-sama”. Cuando Israel sea restaurada a la tierra prometida, y la tierra sea llena del conocimiento del Señor, Jerusalén será llamada JehováShammah: “el Señor está presente”. 

Este nombre es una realidad constante. Si algo sabemos es que contamos con la presencia de Dios siempre. 

8. Jehová-Sabaoth: “El Señor de los Ejércitos”. El texto para este pasaje lo encontramos en 1 Samuel 1:3, que dice: “Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo” (1 Sam. 1: 3a). Israel es el Ejército; el Señor es el Señor de los Ejércitos. Ver también Éxodo 12:41; 2 Reyes 6:14-23; Romanos 9:29; Santiago 5:4. 

9. Jehová-Ra-ah: “El Señor es mi Pastor”. El texto para este pasaje lo encontramos lo encontramos en el Salmo 23: 1, que dice:  “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. 

Una vez una pequeña niña estaba mencionando este versículo, y esta es la manera en que lo dijo: “El Señor es mi Pastor, ¿por que habría de estar preocupada?”. 

¿Qué significa esto para usted? ¿Qué importancia tiene que el Señor mi pastor?  Debo entender, según la promesa, que ningún temor, ni tieblas, ni pobreza, ni otra cosa tendrá que preocuparnos.  Jesús es su JehováRa-ah, mi pastor.