¿Es el Dios del antiguo testamento diferente al del Nuevo Testamento?

 Entendiendo la Revelación Progresiva

¿En qué consiste?

“La revelación progresiva es la enseñanza de que Dios se ha revelado a Sí mismo y Su voluntad a través  de las Escrituras con una claridad cada vez mayor a medida que estas eran escritas.En otras palabras, entre más posterior el escrito, se daba más información.

Por lo tanto, Dios revela conocimiento en una forma progresiva y creciente a través  de la Biblia, desde el tiempo más antiguo hasta el más reciente de sus escritos. 

Esto tiene sentido debido a que sabemos que no todo lo que Dios reveló lo reveló inmediatamente”. La presente pregunta es el resultado de una mala concepción de lo que ambos testamentos, el antiguo y el nuevo, nos revela acerca de Dios. 

De esta manera no ha sido extraño oír a personas que: “El Dios del Antiguo Testamento es un Dios de ira, mientras que el Dios del Nuevo Testamento es un Dios de amor.”.

Tal aseveración es muy usada por aquellos que ven en el Dios del AT permitiendo, incluso, la muerte de niños y ancianos. Cuando estudiamos la naturaleza de los atributos de Dios, nos daremos cuenta de que no hay diferencia entre una actuación y la otra. 

Por ejemplo, el amor de Dios y la ira de Dios no son distintos en ninguno de los dos testamentos. Dios amó en el AT y también en el NT.

Dios se encendió en ira en el AT y también lo hizo en el NT. Veamos los atributos de Dios en el Antiguo Testamento, tales como  “misericordioso y piadoso, lento para la ira y grande en misericordia y verdad” (Éx. 34:6Nm. 14:18Dt. 4:31Neh. 9:17Sal. 86:515103:8-14 145:8Joel 2:13). Pero veamos esto ahora en el Nuevo Testamento. 

Aquí vamos a ver cómo el amor y la bondadosa misericordia de Dios están más fuertemente manifiestos a través del hecho de que “… de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en ÉL cree no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Jn. 3:16).

Uno se maravilla al ver la forma cómo Dios trató con su pueblo en el pasado de una manera tan tierna como un padre lo hace con un hijo (Oseas 11).

Por supuesto que cuando ellos deliberadamente pecaban contra Dios y comenzaban a adorar a los ídolos, Dios los castigaba, pero pronto los liberaba cuando ellos de corazón y arrepentimiento se volvían a él.  

Así vemos al Señor actuando en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, Hebreos 12:6 nos dice que “…el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.”

¿Qué decir del juicio y la ira de Dios en el AT y en el NT?

Esto tampoco cambia, fue el apóstol Pablo en Romanos 1:18 que nos dice que “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. 

¿Cómo se ve esto en la persona de Jesús?

Cuando leemos todo el Nuevo Testamento nos damos cuenta de algo que es muy significativo. Jesús habla más del infierno que del mismo cielo. Lo que hace esto igual es el hecho indiscutible de la naturaleza divina de un Dios que no cambia (He. 13:8; Stg. 1:17). 

Y aunque veamos un aspecto de Su naturaleza revelada en ciertos pasajes de la Escritura más que otros, Él en Sí mismo, no cambia jamás. Un estudio detenido de la Biblia nos muestra que no hay ninguna diferencia entre el Dios del AT y el NT.  

Vamos a verlo de esta manera.¿Cuántos libros tiene la Biblia? 66 libros individuales. Todos son distintos. 

¿Cuántos autores tiene? Unos 40 autores

¿Cuántos idiomas? 3 idiomas

¿En cuánto tiempo fue escrito? Aproximadamente 1500 años en distintos estratos sociales y culturas.

¿Tiene la Biblia una unidad o tiene contradicciones? Es toda una unidad y no hay ninguna contradicción. En toda ella vemos a un Dios amoroso,  Verdaderamente, la Biblia es una carta de amor a la humanidad. El amor de Dios por Su creación y especialmente por el hombre, es evidente a través de toda la Escritura. 

Por toda la Biblia vemos el amoroso y misericordioso llamado de Dios a la gente, invitándola a una relación especial con Él, no porque ellos la merezcan, sino porque Él es un Dios de misericordia, lento para la ira y grande en bondadoso amor y verdad. 

También vemos a un Dios santo y justo, que es el Juez de todos los aquellos que desobedecen Su palabra y se niegan a adorarlo, que en vez de eso se vuelven a adorar a dioses de su propia creación, venerando a ídolos y otros dioses en lugar de adorar al único y verdadero Dios (Ro. 1)”. 

¿Qué hace el Dios del AT y del NT con el pecado? 

Pues que, por su carácter justo y santo, él tiene que juzgar todo pecado del pasado, presente y futuro. Eso tiene que hacerlo por su naturaleza. Sin embargo, y aún haciendo esto, Dios en su infinito amor, ha provisto el pago por el pecado y un camino de reconciliar, para que el hombre pecador pueda escapar de Su ira. 

Mire la forma como se describe el amor de Dios según 1 Juan 4:10. 

Pero ¿cómo era el sacrificio previo antes que Cristo llegara? El AT tuvo el sistema de sacrificios, donde se hacía expiación por el pecado. Pero todo esto era temporal y que todo apuntaba a la futura venida de Cristo.

Finalmente, en la gloriosa revelación permisiva de Dios, Jesucristo, el prometido del AT, fue revelado a los hombres lo cual constituyó la más sublime del amor de Dios por la humanidad que no mereció tan grande amor (He. 1:1-3).  De esta manera,  ambos, el Antiguo y el Nuevo Testamentos nos fueron dados para “hacernos sabios para la salvación” (2 Tim. 3:15). 

Cuando los estudiamos con más detenimiento, se hace evidente que Dios no es más diferente en el Nuevo Testamento de lo que era en el Antiguo Testamento.