Los que mancillan la fe del evangelio
No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores 8.
Nota: Si el segundo libro que escribió Lucas se llama “los Hechos de los apóstoles”, el de Judas debiera llamar “los Hechos de los apóstatas”. Judas sigue describiendo a estos hombres engañadores y ahora los llama “soñadores”.
¿Cómo actúa una persona soñadora como estos estos que menciona Judas? Bueno, una de sus características es que crean imágenes y las convierte en reales. “No son realistas, y consideran que sus actos les traerán satisfacción”.
Los que surgen con un mensaje diferente.
“Casi siempre se introducen a la congregación o al creyente que desean conquistar, con un sueño o una visión “fresca” para la iglesia”. En esa línea nos encontramos aquellos capaces de sostener un error como si fuera verdad. Son muy populares con sus nuevas teologías.
Ese tipo de persona se da cuenta que, aunque lo que tiene es un sueño, sigue adelante.
Cuando este tipo de persona despiertan se dan cuenta hasta donde les ha llevado su sueño y su error. Con justicia Judas los llama soñadores. Y la acusación que se da contra ellos es porque llevan una vida disoluta, no casta.
¿Qué significa “mancillar la carne?”.
“Mancillar” significa manchar una cosa, manchar a una persona, sobre todo en su reputación. Es “teñir” o cambiar de color. Significa literalmente corromper algo.
“Mancillar la carne” es cometer los pecados propios de la carne (fornicación o adulterio). En este caso, ellos están dormidos espiritualmente, y su actividad carnal es como si fuera un sueño.
Rechazan las autoridades. En qué consiste esta otra característica de estos “soñadores”. Pues que se revelan contra las autoridades establecidas y se imponen sobre ellas.
La única manera como un apóstata llega arrastrar seguidores para si mismo es cuando él mismo se levanta en contra de lo establecido (los líderes) y se impone sobre ellos. Una señal de estos hombres es cuando vemos que rechazan la autoridad del pastor o sus líderes, dentro y fuera de la iglesia. Quien esto hace le sigue el camino a Satanás que desconoció la autoridad de su Creador y fue arrojado del cielo.
Blasfeman de las autoridades superiores. Esta es otra de las características de estos hombres “soñadores”. La palabra blasfemar acá es hablar mal, decir cosas ofensivas, hirientes, descalificadoras. La mayoría opinan que “las autoridades superiores” acá es una referencia a los ángeles, los ministros de Dios para ejecutar sus órdenes. Imágine hasta donde habían llegados estos hombres en su desviación.
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales vv. 9-10.
2 Pedro 2:10
La carta de Judas fue de las que más duró para ser aceptada como canónica debido al registro que el autor hace de algunos hechos que no aparecen en el Antiguo Testamento. Este es el cado de Miguel y el cuerpo de Moisés.
No tenemos referencia de esto en ninguna otra parte de las Escrituras. Algunos consideran que el relato nos viene de Deuteronomio 34:6 sobre que Dios lo enterró en un lugar desconocido hasta hoy y porque las Escrituras dicen que «nunca más se levantó profeta de Israel como Moisés con quien trataba Jehová cara a cara» (Dt. 34:10).
La interpretación que siempre se hizo fue que el cuerpo de Moisés se mantuvo oculto de manera que los judíos no lo conviertieran en objeto de culto idolátrico. De acuerdo a lo que expresa Judas, el ángel Miguel se opuso a que el diablo se lo llevara para revelarlo ante los judíos y que éstos lo adoraran.
¿Por qué el autor introdujo esto acá? Bueno, que Dios le dio la revelación de explicar lo que pasó con el cuerpo de Moisés porque eso aparece como un misterio, pues se nos dice que fue muerto por el beso de Dios (Dt. 34:5).
Pero a su vez para explicar que, en aquella ocasión, y en la gran disputa que tuvieron Miguel y Satanás, y aunque Miguel sabía que Satanás ya había desterrado y sentenciado por Dios, no profirió palabras de maldición contra él, sino que dejó eso al juicio de Dios.
Lo que Judas nos dice es que si este ángel, tan poderoso delante de Dios no usó su poder para maldecir a Satanás, menos deberían hacerlo los hombres. Cuanto cuidado hay que tener en esto cuando se habla tan alegremente de Satanás. Solo a Dios le compete el juicio de Satanás y sus ángeles.
El versículo 10 confirma lo que Judas ha venido tratando acá.
11 !!Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
El camino de Caín. ¿En qué consistió su mal camino?
Lo primero que vemos acá es que los falsos maestros han estado con nosotros desde el principio, pues en el caso de esta historia todo esto sucedió en un culto de adoración.
La primera cosa que vemos en el camino de Caín fue la perversión que hizo de la adoración a Dios. No podemos negar el trabajo que harían Adán y Eva en la formación de Caín como un adorador.
Caín y Abel habían aprendido la importancia de traer lo mejor para la adoración a Dios. El problema de Caín era que tenía un corazón malo e incrédulo. Su falta de amor, reverencia y adoración genuina a Dios lo llevó en esta dirección. Al final de su vida fue calificado por Juan como que era del diablo (1 Jn. 3:12; Ro. 1:29-31).
“El camino de Caín es el camino del odio, de la envidia, del asesinato de las almas, de la perversión del culto a Dios, el camino del humanismo, el de las obras humanas, el de la autoconfianza, el de la adoración sin Cristo, el de la religión sin santidad – sin derramamiento de la sangre para expiar el pecado”.
El lucro de Balam. Este otro ejemplo de los falsos maestros es muy revelador. Balaam fue un profeta de Dios que tiene su historia en medio del pueblo de Israel antes que aparecieran los grandes profetas del AT. El caso de Balaam nos muestra los que pervierten la doctrina por su corazón codicioso (Nm. 23:23).
“La segunda clase de falsos profetas que nos presenta Judas, se visten con un ropaje de espiritualidad, y hasta tienen la capacidad de hacer algunos milagros. En un tiempo pudieron escuchar la voz de Dios y hasta podían bendecir en su nombre. Eran tenidos por profetas del Dios vivo, pero, a causa de la avaricia de sus corazones, decidieron usar estas facultades espirituales para sacar el máximo provecho personal, y recibir, a cambio de ministrar estos dones, grandes ganancias económicas”.
Balaam tenía ciertas facultades proféticas que Dios en su gracia quiso concederle, y estos dones debían ser usados para el servicio a los propósitos divinos. Dios no se los dio con el fin de que él alcanzara cierto estatus económico, social o político, pero él prefirió el premio de la maldad. (2 Pedro 2:15).
“Balaam también representa a todo los líderes cristianos que, habiendo sido bendecidos por Dios con algunas gracias espirituales, y poniendo Dios bajo su servicio a un buen número de personas, son tentados por el Diablo para que busquen honores y poder mundano, y aprovechándose de la iglesia, se involucran en asuntos a los cuales no fueron llamados, y buscan puestos o favores políticos, patrocinando así la corrupción que normalmente les identifica.
Balac le ofreció a Balaam honores políticos: “Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas” ( Num. 22:16-17)”.
Contradicción de Coré. Estos son los que pervierten el orden y la tranquilidad de la iglesia por amor al poder y la posición. Lo primero que vemos en esta contradicción fue que Coré era un levita . “Y he tomado a todos los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión” (Num. 8:18-19).
Coré tenía un privilegio muy grande dentro del ministerio del Señor. ¿Cuál fue su problema? Que no estuvo conforme con lo que era, pues se reveló contra la autoridad de Moisés y la desafió.
“Coré empieza a ganar la amistad y el apoyo de otros levitas y de algunos miembros de la tribu de Rubén (16:1), hablando mal de Moisés y Aaarón, afirmando que ellos mismos se han levantado como líderes entre el pueblo de Dios, y que ellos imponen leyes injustas y abusivas.
Esto es lo que dicen: “¿porqué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová? (16:3), y, “Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente? (16:13).
Coré empezó a carcomer la credibilidad de los siervos del Señor en medio del pueblo, sembrando cizaña a través de mentiras infundadas y calumniándolos”. Coré representa a aquellos que utilizan la difamación para empañar la vida de hombres de Dios de manera de lograr sus propósitos.
Un ejemplo en el Nuevo Testamento lo tenemos con un tal Diótrefe que estaba calumniando a Juan tanto así que ya la iglesia no lo quería recibir, a pesar de haber sido el apóstol que anduvo con Jesús y que había formado a la iglesia.
El ministerio no se obtiene por las fuerzas sino por un llamado genuino.