Qué pasará con el mundo según la profecía bíblica

 Si hay un libro que nos habla acerca de lo que pasará con este mundo y su fin es la Biblia. Sorprendentemente podemos la mayoría de sus libros contienen alguna profecía que se relaciona con el final de los tiempos. Esto es un hecho innegable como sabemos que el mundo fue creado hace tanto tiempo. Por supuesto que, al hablar de las profecías relacionadas a los eventos finales, no es una tarea fácil. 

Y en esto hay que reconocer que la forma cómo se ha tratado este asunto en la ciencia conocida como la escatología nos encontramos con opiniones que varían una de las otras. 

Sin embargo, y para nuestro propio provecho, hacer un resumen de esto, especialmente a través de lo que ya conocemos y en lo que la mayoría de los que escudriñamos este tema nos hará un gran bien.  

¿Qué pasará con los creyentes “nacidos de nuevo”?

Lo primero que nos dice la palabra es que Cristo se llevará consigo a todos los verdaderos creyentes en el gran evento conocido como el arrebatamiento. (1 Tes. 4:13-181 Cor. 15:51ss.) Este será un tema de discusión aparte y habrá un estudio específicamente sobre el mismo en estos estudios escatológicos. 

¿Qué sucederá una vez que la iglesia sea levantada y esté con el Señor?

Una vez que la iglesia esté levantada en este evento será llevada ante el Tribunal de Cristo, estos creyentes serán recompensados por sus buenas obras y servicio durante su tiempo en la tierra, o perderán su recompensa por su falta de servicio y obediencia, aunque no la vida eterna (1 Cor.  3:11-152 Cor. 5:10). 

¿Qué va a pasar en la tierra mientras la iglesia está con el Señor?

Durante el tiempo que la iglesia esté con el Señor, el anticristo o  la bestia vendrá con poder y firmará un tratado de paz (pacto) con Israel por siete años (Dn. 9:27). 

Este período de siete años es conocido como la Tribulación. Cabe destacar que, durante este tiempo de Tribulación, habrá guerras terribles, hambrunas, plagas y todo tipo de desastres naturales. Aquel será el tiempo cuando Dios derramará toda Su ira contra el pecado, la vileza y la maldad. De igual manera, en aquel período de Tribulación aparecerá en escena la presencia de los cuatro jinetes del Apocalipsis, la revelación de los siete sellos, el toque de las siete trompetas y el derramamiento de las copas de ira del Cordero.

¿Qué va a pasar en la mitad de aquella Tribulación?

La Biblia nos dice que, a la mitad de aquella tribulación, eso es, a la mitad de los 7 años, comenzará la real Gran Tribulación.  Durante ese tiempo se manifestará de una forma más real y visible la actuación del anticristo, haciendo realidad la abominación desoladora y se hará una imagen de él mismo para ser adorada en el templo (Dn. 9:272 Tes. 2:3-10). 

Esa segunda mitad de la tribulación es conocida como la Gran Tribulación y el tiempo de angustia para Jacob (Jr. 30:7).

¿Qué va a pasar a final de aquellos siete años?

La buena noticia de aquel tiempo de tribulación es que llegará al final. Y tan terrible será ese tiempo que, en efecto, el Señor intervendrá para poner fin a todos esos años de tanto sufrimiento, pero no sin antes que el poder de la maldad llegue a su extremo. 

Por un lado, el anticristo lanzará un ataque final sobre Jerusalén, culminando en la Batalla del Armagedón. Pero cuando eso esté por suceder, Jesucristo regresará, destruirá al anticristo y sus ejércitos y los lanzará al lago de fuego (Apc.19:11-21). Acto seguido, Cristo  atará a Satanás en el abismo por 1000 años y gobernará Su reino terrenal por estos 1000 años (Apc. 20:1-6).

¿Qué va a pasar a final de esos 1000 años?

En la recta  final de los tiempos está establecido que Dios soltará a Satanás al término de los 1000 años,  para ser derrotado nuevamente, y lanzado al lago de fuego y azufre por toda la eternidad (Apc. 20:7-10). Después esto vendrá otro gran juicio, el juicio donde Cristo juzgará a los incrédulos (Apc.  20:10-15) conocido como el Juicio del Gran Trono Blanco. 

Los incrédulos correrán la misma suerte de Satanás, pues serán lanzamos al mismo lago de fuego y azufre, haciéndole compañía al anticristo, falso profeta y Satanás con todos sus demonios. Una vez cumplido todo esto, los viejos cielos y la vieja tierra pasarán delante de él y Cristo creará Nuevos Cielos y Nueva Tierra que será la morada eterna de los creyentes. En aquel lugar no habrá más nunca pecado, ni dolor, o muerte. Y como para coronar ese tiempo del fin, la Nueva Jerusalén descenderá del cielo (Apc. 21:22).